Maiatzaren 20a, lehen ekintza armatuaren urteurrena
El 20 de mayo de 1973 un reducido grupo de militantes del recién creado Frente Popular de Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (POLISARIO) atacaba el puesto del ejército español en El Janga (Sahara Occidental). Con esta acción armada el nuevo movimiento de liberación nacional saharaui anunciaba al mundo su determinación de poner fin a la colonización y hacer efectivo el derecho del Pueblo Saharaui a su autodeterminación e independencia, mediante todos los medios legítimos posibles.
No era, sin embargo, la primera vez que el pueblo saharaui se alzaba en armas contra los intentos de ocupación y explotación extranjeros. La historia del Sahara Occidental está plagada de enfrentamientos y levantamientos contra fuerzas portuguesas, inglesas, marroquíes, francesas y, en especial, españolas, con resultado y consecuencias desiguales, desde el ataque saharaui a las islas canarias en 1569, en respuesta a la caza de esclavos en territorio saharaui, hasta el grito de Zemla en 1970, bajo el liderazgo del desparecido Sidi Brahim Bassiri.
El ataque al puesto de El Janga marca, sin embargo, una nueva etapa de lucha, organizada en torno a un movimiento de liberación nacional, que sigue la estela heroica de los pueblos de África, Asia y América Latina que arrebataron a grandes potencias coloniales la libertad y la independencia, armados apenas con la fuerza de la razón y del derecho, con el reconocimiento añadido tras la adopción de la resolución 1514/15 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1960.
Siguiendo la senda de los movimientos de liberación y de dirigentes que como Simón Bolívar, José Martí, Nehru, Ho Chi Min, Patrice Lumumba, Houari Boumediene, Mehdi Ben Barka, Samora Machel, Nelson Mandela y tantos otros que lograron la independencia de sus países, el Frente POLISARIO y su Ejercito de Liberación Popular del Sahara (ELPS) continuó la lucha armada contra Mauritania y Marruecos quienes, a pesar del dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de 1975 que ratificaba que el Sahara Occidental no forma parte de Marruecos ni de Mauritania, continuaron la ocupación del territorio una vez la administración española lo abandonó en 1976.
La Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución A/RES/34/37 (1979) reconoció al Frente POLISARIO como representante del pueblo saharaui y “la legitimidad de la lucha que libra para lograr el ejercicio del derecho inalienable del pueblo del Sahara Occidental a su libre determinación y la independencia”. En esta lucha forzó la retirada de Mauritania y consiguió que la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) fuera admitida como miembro de pleno derecho en la Organización para la Unidad Africana (actualmente Unión Africana, UA) al mismo tiempo que se hacía cargo de 250.000 personas, obligadas por la guerra a exiliarse en la región de Tinduf, Argelia, en campamentos de refugiados.
La confrontación armada con Marruecos continuó hasta 1991, fecha en la que, a pesar del apoyo militar, político y económico de USA, Francia, Israel o España, entre otros, el rey de Marruecos reconoció su incapacidad para imponer la invasión y aceptó un alto el fuego, largamente negociado con la mediación de la OUA y la ONU, con el objetivo de realizar un referéndum que decidiría el futuro del país, esto es la independencia o su anexión al reino de Marruecos. Un referéndum de autodeterminación, libre y sin presiones militares o administrativas, gestionado por la ONU, cuya organización y vigilancia se encargó a la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO).
Han pasado casi 30 años desde entonces y tras comprobar la falta de voluntad de Marruecos y sus aliados de cumplir lo acordado, tras cientos de violaciones del alto el fuego y de las leyes internacionales por parte de Marruecos, tras comprobar la desidia e ineficacia del Consejo de Seguridad y de la Comunidad Internacional para asegurar la paz, el pasado 13 de Noviembre el Frente POLISARIO decidió responder al último ataque militar marroquí contra un grupo de civiles saharauis desarmados con toda la fuerza del ELPS, retomando así, el camino de la lucha armada iniciado aquel 20 de mayo de 1973.
Con ocasión del aniversario del 20M, la EUCOCO y el movimiento internacional de solidaridad con el Sahara Occidental reitera su adhesión a la lucha legítima del Pueblo Saharaui contra el colonialismo y la continua ocupación militar, así como contra la explotación ilegal de los recursos saharauis. Denunciamos la violación reiterada de los derechos humanos y la brutal represión que ejerce el régimen marroquí contra activistas y presos políticos saharauis y exigimos la implicación directa de España, como potencia administradora, de las instituciones internacionales -UE, UA – y del conjunto del sistema de Naciones Unidas para poner fin, de una vez por todas, al último bastión del colonialismo en África y acabar así con el sufrimiento intolerable del Pueblo Saharaui.
Estamos convencidos de la legitimidad de la lucha del Pueblo Saharaui y de que es parte de la misma lucha que otros pueblos libran también contra el colonialismo imperialista. Por ello animamos a la población en general a manifestar su solidaridad y a participar en las movilizaciones populares para facilitar una rápida victoria de la justicia y contribuir así a un mundo libre de verdad para todos los pueblos.